Cuando se aplica en alimentos en polvo, se agrega sílice pirógena como agente antiaglomerante y ayuda al flujo libre. Debido al cambio de temperatura, humedad y presión durante el período de almacenamiento y transporte, el polvo se compacta fácilmente, lo que tiene un efecto negativo en la calidad y la vida útil del producto final.

La sílice pirógena tiene un tamaño de partícula pequeño, una gran superficie y una estructura porosa, esas propiedades garantizan una buena capacidad de adsorción y una gran higroscopicidad. En los alimentos en polvo, la sílice pirógena cubre todo alrededor del polvo y puede separar las partículas para disminuir la viscosidad y garantizar una excelente propiedad de fluidez. Además, numerosos poros internos de sílice pirógena pueden absorber la humedad alrededor del producto alimenticio, lo que evita la aglomeración durante el almacenamiento.